martes, 13 de marzo de 2007

El arma flashera de los guardia urbana

Como otras noches, estaban aquella Julio y Jorge fumando porro en una tranquila esquina de la calle Serrano en el barrio de Palermo cuando de pronto apareció un guardia urbana.
_ Por esta vez no les voy a hacer nada, pero denme eso y váyanse_ dijo haciendo referencia al cigarro de canabis.
_ ¡Pero qué decís careta!, sos un guardia urbana de mierda… no podés hacernos nada_ respondió Jorge.
_ Sí, qué vas a hacer: ¿soplar tu silbato muy fuerte hasta aturdirnos y hacer que nos sangren los oídos?_ agregó riéndose Julio.
_ No me dejan otra opción_ contesto el guardia y gritó:_ ¡KEKENIA[1]!
_ ¡KEKENIA!_ repitieron los chicos.
_ ¡KEKENIA!, ¡KEKENIA!_ volvió a decir el guardia urbana.
_ ¡KEKENIA!, ¡KEKENIA!_ repitieron sucesivamente Julio y Jorge una vez más.
Segundos más tarde una manada de gaviotas y palomas apareció desde el cielo para defender al guardia urbana. Al mismo tiempo el Pájaro Caniggia y el Pájaro Hernández aparecieron en defensa de los chicos. Dicen que la batalla entre las aves duró 100 años y fue épica, pero eso ya excede los motivos de este relato.
[1] KEKENIA: nombre con que se conoce el llamado del pájaro.

2 comentarios:

nena nena dijo...

¿Julio y Jorge son buenos amigos? ¿o uno de los dos nunca pega?

goyo dijo...

jajaja

jorgito es el típico chabón del grupo que siempre fuma pero nunca pega...