domingo, 25 de febrero de 2007

Los poetas también tienen fetiches

Ahí va Lugones,
Leopoldo Lugones,
el gran poeta argentino,
vestido todo de negro,
con tachas en la cintura
y un látigo en su mano derecha.

Ahí va, a la casa de su novia.
Pero por esta noche
ella no es su novia, sino su esclava;
y el no es Lugones,
Leopoldo Lugones,
el gran poeta argentino,
sino su amo.

nICO

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